En la actualidad, la educación se ha transformado. Es necesario que los docentes sigan el ritmo de dicho cambio. En el contexto actual, en tiempos de crisis, es de gran importancia que el docente tenga conocimiento de los elementos tecnológicos necesarios para impartir una correcta enseñanza, pero no debe olvidar la esencia que siempre debe acompañar a todo docente: la responsabilidad, la puntualidad, la preparación continua y una buena comunicación con sus alumnos. Si todo docente siempre tiene en cuenta los elementos en mención, siempre será admirado por sus alumnos donde vaya. El rol del docente nunca debe cambiar, pero tiene que adaptarse a los tiempos actuales. Los alumnos deben tener en cuenta que los docentes no son el centro del conocimiento, sino que son facilitadores de este elemento, pero eso no quiere decir que no debe poseer una amplia visión de las cosas y recurrir a diferentes áreas del saber.
El docente tiene que impartir valores y buenas costumbres en sus enseñanzas, ya que existen alumnos que, si bien son muy aplicados,carecen de estos elementos. Es responsabilidad del docente enseñar con el ejemplo. Además, un buen docente debe ser sincero con sus alumnos respecto a la materia que enseñan, ya que existen diferentes educadores que venden falsas ilusiones a sus alumnos, muchas veces por ganarse su admiración. El docente de secundaria y educación superior, sobre todo, debe ser sincero en qué posibilidades de trabajo o campo laboral servirá la materia que imparte. Por último, un buen docente debe aprender a escuchar a todos sus alumnos. Muchas veces los jóvenes o personas mayores tienen problemas en el aprendizaje o tienen alguna incomodidad y los docentes, no todos, ignoran estas advertencia y actúan con soberbia y sarcasmo. Un buen docente siempre debe tener amor por su prójimo.