En el sistema educativo actual se habla mucho de Economía, de los tipos de sistemas macroeconómicos, deteorías de todo tipo, análisis, etc. Las personas pueden encontrarse con multitud de periódicos y páginas específicas en análisis económicos muy complejos, pero, de la misma forma que se observa gran abundancia de este tipo de literatura económica, también se observa una gran carencia en conocimiento y aplicación práctica de sistemas microeconómicos, es decir, de sabiduría en el manejo de las finanzas personales propias.
A las personas, especialmente en la universidad, se nos ha enseñado en que debemos trabajar, ahorrar e invertir en acciones o inmobiliaria si queremos mejorar nuestras finanzas personales. Nos guste o no, estos parecen ser las panaceas de la microeconomía de manera generalizada. No obstante, en la realidad, trabajar mucho no te hará rico, así como tampoco lo hará ahorrar mucho o invertir tu dinero en acciones que dificilmente comprendes bien.
Hay un concepto asociado a las finanzas personales que resulta de mucho mayor interés para la microeconomía personal, y esta es, la libertad financiera.
Para alcanzar la libertad financiera, así como para sacarle pleno rendimiento a tus finanzas personales, es necesario masterizar las 3 habilidades del dinero:
- Ingresar dinero
- Gestionar dinero
- Multiplicar dinero
Se nos han enseñado muchas teorías económicas, pero tan sólo una manera de ingresar dinero: trabajando para otros. Abrir la mente en la habilidad de ingresar dinero es vital para la buena salud de tus finanzas personales
Se nos ha mal enseñado a gestionar nuestro dinero gastando en infinidad de maneras y reteniendo lo que podamos a través del ahorro. De nuevo, entrenarse en una buena gestión monetaria de lo ingresado es vital para nuestras finanzas personales, y en última instancia, para alcanzar la ansiada libertad financiera sin demasiado esfuerzo.
También se nos ha insistido en que para multiplicar nuestro dinero las mejores opciones son inversión en bolsa y/o inmobiliaria. Aprender a multiplicar el dinero ingresado y gestionado es absolutamente clave para la bonanza de nuestra microeconomía. En esta última habilidad es donde he observado que las personas nos encallamos más... de repente en nuestra mente se crea una especie de tapón que nos impide pensar con soltura.
No es suficiente con manejar una o dos habilidades del dinero para disfrutar de bonanza microeconómica. Si la persona desea vivir en abundancia financiera necesita dominar las tres habilidades, y sólo así alcanzará la salud económica y la libertad de decidir qué hacer con su tiempo y su vida.
Desarrollar las habilidades es como ir al gimnasio, se trata de práctica, constancia y muchos ejercicios. Sólo así se puede integrar plenamente el conocimiento y convertirlo en valiosa sabiduría, y le aseguro al lector y a la lectora, que la gimnasia en este tipo de economía le será de mucho mayor rendimiento práctico que toda la literatura de sistemas macroeconómicos mundiales y sociales.