Talento y esfuerzo, todos hemos escuchado estas palabras alguna vez en nuestras vidas y en todo ámbito. Ya sea en deportes, arte, ciencias; siempre comparamos y decimos esta persona tiene un talento innato para dicha actividad o decimos esta persona se esforzó demasiado hasta que lo logró. Un ejemplo sencillo sería la clasica comparación que hacen las personas en el mundo del deporte al decir que Messi es talento puro y Cristiano es esfuerzo, yo no vengo a hablarles de fútbol sino de matemáticas y les contaré mi experiencia como profesor y estudiante de como esta situación ocurre también con los estudiantes.
Como estudiante en el colegio a mi se me hacían sencillas las matemáticas, no necesitaba practicar mucho, resolvía los ejercicios rápidamente, no necesitaba preguntar a los profesores y aún así; sin esforzarme demasiado obtenía buenas calificaciones. En cambio tenía compañeros que se las hacía muy difícil entender las matemáticas. Pero uno de ellos se dedico a estudiar más horas, se dedicaba a reslover más ejercicios, preguntaba a los profesores y como resultado consiguió buenas calificaciones y al mismo nivel que las mías. En ese momento nos hicimos buenos amigos; el siempre me preguntaba algo que no entendía, comparabamos respuestas de los ejercicios, haciamos competencias de velocidad entre, otras cosas.
En la universidad es distinto, si las matemáticas del colegio te parecían dificiles pues en este caso son mucho peor. La mayoría de estudiantes no se interesan en aprender sino en aprobar un curso, y con los que más tienen problemas son matemáticas y física. En esta ocasión no fue diferente, yo aprobé los cursos de matemáticas y física sin mucho esfuerzo otra vez, pero conocí a un estudiante, ahora un buen amigo, que se la pasaba estudiando varios libros del curso, resolvía ejercicios, y me hizo recordar al colegio. Al final el siempre obtuvo calificaciones iguales o mayores a las mías, en ese momento me dí cuenta que el supuesto talento no es suficiente para poder conseguir algo en la vida; lo que se necesita más es el esfuerzo, la perseverancia, la paciencia y muchos otros valores.
A mí siempre me gustó ayudar y enseñar a mis compañeros y familiares, entonces en ese momento decidí ser profesor particular. Como profesor también me encontré con lo mismo, tenía un alumno que aprendía rápidamente y otro que quería aprender pero tenía dificultades, la mayoría de alumnos que existen son del segundo caso, entonces nuestro deber como profesores es buscar la manera más didáctica para poder llegar al alumno y demostrarle que las matemáticas son sencillas.
Como final quiero agregar que si eres una persona que tiene talento entonces aprovechalo al máximo y no te confíes y sino entonces esfuerzate mucho y podrás ser igual o mejor al talentoso; ya que en este mundo todos venimos a aprender algo y lo que sabemos debemos compartirlo con los demás.