Volver a la rutina para los padres con hijos pequeños es un doble reto. Por un lado el de volver al trabajo después de las navidades y por otro la vuelta al cole de un niño emocionado porque tiene la habitación llena de juguetes nuevos.
Aquí encontrarás muchos más consejos útiles
Despertarse por las mañanas, ir al colegio, hacer los deberes e irse a dormir, estas semanas cuesta el doble que el resto del año. Volver a la rutina siempre es difícil pero en estas fechas es un poco más.
No podemos hacer que los niños se centren al completo en sus obligaciones, pero hay una serie de consejos que harán la vuelta a la rutina un poco más sencilla.
Hay tiempo para todo
Si tienes hijos, lo mejor que puedes hacer es crearles un pequeño calendario y organizar el tiempo de juego y el tiempo de trabajo a partes iguales. Hay padres muy estrictos y prohíben jugar a sus hijos entre semana, no se puede generalizar, pero lo normal es que esto sea contraproducente.
Si el ambiente en casa es de frustración, discusiones y castigos, puede afectar al rendimiento de tus hijos. Aprovecha el espíritu navideño y la felicidad de los regalos para partir de cero con todo.
Jugar es aprender
Es normal que los niños solo piensen en jugar, el sentido de la responsabilidad es algo que tarda mucho en aprenderse y que incluso en los adultos es difícil interiorizar. Si queremos que nuestro hijo aprenda, quizás debamos intentar cambiar sus hábitos de juego.
Siéntate con tus hijos de vez en cuando e intenta entrar en sus juegos. Quizás puedas explicarles cosas interesantes con la ayuda de sus juguetes. Cualquier juego puede convertirse en educativo si lo enfocas bien.
Comer y dormir bien
Es una de las cosas más básicas y que menos se cumplen estos días. Todo el mundo sabe que si quieres estar al cien por cien estos días debes respetar las horas de sueño y llevar una dieta equilibrada, aún así son pocos los que lo respetan.
Los adultos nos podemos permitir cruzar ciertos límites, pero intenta que los más pequeños se duerman a su hora y que descansen bien. También intenta que no coman mal, sobre todo que no se llenen de dulces navideños.
El fin de semana es tu gran aliado
En la mayoría de las familias los regalos se dan el último día de vacaciones y esto es un gran problema para la vuelta al cole. Los niños tienen todos los juguetes que han soñado durante el año y solo tienen un día para disfrutarlo antes de las clases.
Esto hace que las tardes de las primeras semanas sea imposible hacer deberes o actividades extraescolares. La promesa de poder jugar todo lo que quieran el fin de semana es el premio perfecto para que realicen sus tareas. Los padres quizás tengan que sacrificar sus compromisos del fin de semana para quedarse en casa, pero merece la pena.
Las palabras son importantes
Volver a la rutina es un tostón, todos estamos de acuerdo con eso, pero no podemos transmitirle esa idea a los más pequeños. Ellos ya tienen esto presente en todo momento, lo último que podemos hacer es alimentarlo. Intenta ser positivo y convertir la vuelta al cole en una fiesta aunque por dentro estés pensando todo lo contrario.
Hazles partícipes
Es importante que los niños sean una parte activa de la vuelta a la rutina. Los padres no pueden prepararle todo y hacerlo todo, solo porque estén más cansados que de costumbre. Si están acostumbrados a preparar los libros, a organizar los deberes o a preparar la ropa para el día siguiente les costará menos hacer el resto de tareas.
Si creemos que les cuesta debemos acompañarlos, animarlos o incluso intentar que sea divertido de alguna forma. Pero cuanto menos dependan los niños de los padres antes se acostumbrarán y menos esfuerzo les costará realizar las obligaciones en un futuro.