Tras dos años impartiendo clases particulares y manteniendo un contacto estrecho con los padres de mis alumnos, y en especial con estos últimos, he recopilado una serie de consejos que podrían ayudar a los padres a encontrar el profresor particular adecuado para sus hijos.
Son muchos los aspectos a tener en cuenta a la hora de buscar un profesor particular para un alumno, ya sea un niño o un adulto. En primer lugar, es imprescindible tener en cuenta recomendaciones por parte de anteriores alumnos, bien a partir de las plataformas en las que estamos buscando a nuestro profesor, o adquiriendo a través del profe el contacto de sus anteriores clientes a fin de conversar con ellos.
Un profesor particular debe transmitir una confianza tal que el alumno se vea capaz de transmitir siempre sus dudas y pensamientos y que, en medida de lo posible, no se vaya a su casa con ninguna duda no resuelta. Para ello es importante que exista cierta conexión entre el profesor y el estudiante.
En el caso de que dicha conexión no existiera, y no por el hecho de que el profesor no haga bien su trabajo ni imparta mal sus asignaturas, sino porque es normal que a veces no se presente esa complicidad entre dos personas, tanto los padres como el alumno deben sentir que no va a presentarse ningún conflicto si deciden cambiar de profesor.
Por otra parte, algunos profesores podrán estar acostumbrados a impartir las clases de alguna forma que al alumno no le convenga, o que no sea lo suficientemente eficiente para su situación personal. Por ello, es importante encontrar un profesor flexible y asegurarnos de que podrá adaptarse a las necesidades específicas del alumno.