Escribir no es un proceso fácil, mejorar en ello es posible, una de las cosas que he aprendido es que además de la formación teórica o clases particulares de escritura, todo proceso debe llevarse a lo escrito y es importante no abandonar el trabajo que se realiza con las manos, ya que es sumamente estimulante y gratificante, ¡sì!, tu cuerpo agradece cada cosa que le permitas experimentar. En este sentido el ejercicio escritural debe ser orientado desde las múltiples posibilidades de creación de un texto, una palabra, una oración, que luego pueda también ser acompañada de imagen.
Sin embargo, es sabido que la escritura no es un proceso del que se preocupe la gente comúnmente, reconocer que es una carencia en nuestra sociedad nos posibilita llevar cuestionamientos para buscar herramientas que nos dirijan a mejorar para así llevarla a otro nivel.
En mi experiencia una de las dificultades que se evidencia comúnmente es la rigidez con la que el niño desarrolla la escritura, la dificultad para comprender letras, silabas y relacionar palabras con imágenes, el pre - alistamiento en la etapa inicial es fundamental para que la motivación y el interés en la escritura sea posible, algunos ejercicios que alistan a los procesos de escritura son, pintar con los dedos, moldear plastilina, cortar papel, hacer bolitas, y todo aquello que le permita al niño o niña experimentar y mejorar su capacidad sincrónica entre lo visual y su mano, en general la estimulación motriz fina.
Seguido a esto el proceso de escritura no se da mágicamente luego de presentar el abecedario, es necesario poder llevar un paso a paso con experimentación grafomotriz, esto con diferentes tipos de lapicero, para que también la mano siga cogiendo fuerza y por otra parte logre discriminar colores, tamaños, pueda experimentar de forma grata con cada uno de los elementos que se le presenten y de manera libre inicialmente, cuando compramos un libro o cualquier objeto nos detenemos primeramente a observar su estado, para ver sus condiciones, para saber cómo podemos utilizarlo, su peso, su color, demás características que los niños también deben reconocer en los elementos que se les presenta así podrán desenvolverse con mayor propiedad e incluso les permitirá hallar diferentes funcionalidades.
Por otra parte, es sabido que mediante la escritura seguidamente se dan los procesos de lectura, es por esto que tanto el uno como el otro así se alimenten desde ejercicios de estimulación diferentes, se acompañan, se encuentran y se fortalecen, por otra parte, se mejora el lenguaje al permitirse la ampliación de vocabulario.
La magia de la escritura es poder llevar a cabo el pensamiento, las ideas, las emociones al papel o a cualquier forma de escritura que se conozca, allí se teje el reconocimiento personal por lo que se vive y se experimenta sobre determinada situación sobre la cual se quiera escribir, en este sentido podemos entonces afirmar que la escritura es un arma que materializa el pensamiento.
Luego de la realización de la escritura, existen diferentes formas de organización escritural que van desde los signos de puntuación, hasta la escritura académica, la escritura con sentido crítico, el ensayo, el cuento y demás, entonces la producción escrita puede empezarse desde lo ontológico para así ir generando una especie de árbol que posibilite diferentes formas de escritura.
La lectura por otra parte nos permitirá identificar el lugar de la escritura, el sentimiento del escritor y por ultimo como con cualquier pieza de arte una percepción particular individual que nos conducirá a apropiarnos de una idea o de acentuar una postura, porque no de generar un nuevo texto.
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