La metodología planteada permite generar procesos educativos horizontales en donde el protagonista es el estudiante y el docente está para ser su acompañante y guia en el proceso, brindando dinámicas de libre participación, discusión y construción colectiva. Por tanto, mis clases parten por reconocer al individuo con toda su experiencia y sensibilidad como insumos expresivos y detonantes creativos, en las que es importante hacer énfasis en la individualidad, a razón de que en la mayoría de casos esta es acallada por la generalidad, la rápidez e inmediatez de los procesos educativos y la prioridad que se brinda a la colectividad.
La construción de esta metodología tiene el interés de generar espacios confiables de circulación de la intimidad en donde se propicien estrategias pedagógicas para el desarrollo armónico de seres humanos integrales capaces asumir retos artísticos complejos y reflexivos que requieran de un mayor compromiso ético y social en la producción artística.
Como denomina Jhon Elliot (2000) citando a Stenhouse "comprenda los actos humanos, las situaciones sociales y las cuestiones controvertibles". Paralelo a ello, se realiza una fundamentación en aspectos teóricos, especialmente desde autores como Meyerhold, Linklater, Grotowski y Stanislavski, que ayuden a comprender la práctica de las diferentes técnicas aplicadas al teatro que se ven reflejados en el trabajo actoral, vocal y corporal. Finalmente, de esta manera potenciar el talento humano de cada uno de los individuos desde las artes escénicas, quienes desean tener un acercamiento a la actuación, a su expresividad, a la danza, a su cuerpo, etc. por una razón ya sea personal, académica o profesional.