Yarak Rasquin

¡Buen día!

Me complace compartir con ustedes mi experiencia dando clases de matemáticas a jóvenes de bachillerato, que no sólo han mejorado sus calificaciones, sino también -más importante aún- han comprendido de qué trata la asignatura y, sobre la base de ese nuevo entendimiento, han perdido el temor a los números.

Creo por ello que puedo serles de utilidad. Y, cómo he trabajado en empresas de cierta magnitud, tengo la disposición de dar clases a particulares y también, a grupos empresariales, según lo requieran.

Mi manera de explicar esta materia ha resultado segura: adaptar el conocimiento que quiero impartir al receptor; de esa forma el aprendizaje termina siendo ameno y siempre claro, diáfano... ¡No hay misterio que no podamos resolver!

¡Gracias por tu tiempo!