Desde hace mucho tiempo tengo claro que la manera convencional de enseñar el inglés en los colegios y escuelas del país es inefectiva y, en muchos casos, desmotivadora; esto lo puedo afirmar basándome en mi experiencia y en la de muchos compañeros estudiantes con los que he conversado al respecto. Por ello, he buscado maneras innovadoras de adquirir la segunda lengua, y sí, digo adquirir y no apr...
Desde hace mucho tiempo tengo claro que la manera convencional de enseñar el inglés en los colegios y escuelas del país es inefectiva y, en muchos casos, desmotivadora; esto lo puedo afirmar basándome en mi experiencia y en la de muchos compañeros estudiantes con los que he conversado al respecto. Por ello, he buscado maneras innovadoras de adquirir la segunda lengua, y sí, digo adquirir y no aprender, ya que creo que la manera correcta y más rápida de absorber todo ese nuevo vocabulario, gramática, y otras cosas, es mediante la inmersión en la que podamos ponernos a nosotros mismo, es convertir el aprendizaje en un hábito y mantener la constancia.
He tenido muchos alumnos con los cuales he compartido estas ideas y quedan realmente sorprendidos con lo mucho que avanzan en tan poco tiempo, comparando su mejoría con los años o meses que han invertido en sus instituciones educativas.
Mi método es casi en un 100% conversacional, mi mayor interés es que mis alumnos sean capaces de producir el idioma en sus distintas formas, que sean capaces de comunicarse y que tengan la confianza para hacerlo.
Tengo mucho material didáctico, y no, no son libros de texto aburridos, sino audios, audiolibros, apps, tips, y muchas cosas más.
Lo primero que hago es tener una conversación que irá aumentando en dificultad para definir el nivel que posee el alumno, para así adaptarme a él, y no lo contrario (como suele suceder) y de ahí en adelante trabajaré para impulsar sus capacidades, motivándole y acompañándole en todo su proceso.
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