Pedro E Conrado Cúdris

Mi experiencia profesional me ha generado una paciencia especial con los niños y los jóvenes. Considero la etapa del niño de cuarto o quinto grado de primaria e incluso en los dos o tres primeros años del bachillerato, puede ser más allá. Mi método de trabajo es experiencial en el sentido que se aprende ensayando, deshaciendo y reaprendiendo, que es la carpintería del trabajo humano, lo es también en la lectura y en la escritura, que implica paciencia, sacrificio, voluntad e ir más allá de lo literal para la formación en el pensamiento crítico, que requiere ir más allá de las lecturas de la escuela, por ejemplo, en literatura, poesía, prensa escrita, etc. Es la aplicación de la intertextualidad. Los primeros años son fundamentales. Lo que no se aprende en este tiempo, en el futuro tiene costos emocionales, sociales y cognitivos muy elevados, lo que nos obliga a los adultos a brindar todas las herramientas posibles para blindar una generación nueva. La educación tiene su cadena de calidad, que se inicia desde la primera infancia, sigue la primaria, luego el bachillerato y finalmente la universidad. La formación es integral, dentro y fuera de la escuela para poder formarse en el tema de la cultura ciudadana. El aprendizaje humano requiere de modelos, de entornos sociales y familiares y buenos profesores para la formación de la vida. El aprendizaje es infinito, no está limitado en el tiempo. Esa es el objetivo de la educación humanista. No se detiene, es una permanente búsqueda.