Nelsy Churta Cortés

Mi experiencia es empírica, por vocación. Siento que es un don de parte de Dios.

Uso el método de la pirámide del aprendizaje japonés. Todos mis alumnos han requerido pocas clases, para lograr sus objetivos; mejorando su comprensión en todas las materias y culminando con éxito sus estudios... y posteriormente desarrollando eficientemente sus labores profesionales.

Eso me hace múy feliz... Y le doy toda la gloria a mi Señor Jesucristo.

Tuve un alumno de 11 años que llevaba tres primeros de primaria repetidos y no podía pasar, no podía ganar el año; conmigo estudió una semana: 5 días, y no pudo aprender nada, pero... el toque secreto; la oración, finalicé con el toque secreto; la oración y se lo dejé en las manos al Señor Jesucristo. Yo hice mi parte (lo posible), dos años después un niño de 13 años me abrazó en la calle y la mamá también.
Yo ya no me acordaba de ellos lloraban de la felicidad de verme y agradecidos: por qué el niño; había podido pasar los años ya estaba en tercero sabía leer escribir y estaba allí, además jugaba fútbol profesional, estaban felices, Yo también lloré y le di gracias a Dios, y les felicité por tan grande logro en su vida.

Dios obró en lo imposible para mi. Él lo hizo posible.

Sé que cada niño, niña o persona que ha recibido mis clases; aprendió también a ser mejor persona. Los amo aunque depronto ya no reconozca sus rostros... porque han crecido. ¡Gracias!