La docencia es mi vocación desde muy pequeño. Cuando tenía 14 años termine mis cursos de extensión en el conservatorio sobre guitarra y técnica vocal, y me enamoré de la enseñanza que pude impartir a los iniciantes en sus cursos básicos. Desde el colegio adoro las matemáticas y siempre fue mi materia favorita, por lo que siempre me pregunte ¿porque mis compañeros no logran comprender estos temas tan básicos?, entonces les daba clases y monitorias en sus casas y en el colegio. Cuando entre a la universidad comprendí que la matemática es una ciencia hermosa de la que hay que enamorarse y por eso es necesario pensarla no como algo dificil, sino como una oportunidad de aprender sobre el mundo.