En los últimos años, he tenido la emocionante oportunidad de impartir clases de inglés de manera virtual. Esta modalidad de enseñanza ha demostrado ser tremendamente efectiva y enriquecedora tanto para mí como para mis estudiantes. A lo largo de mi tiempo como profesora en línea, he trabajado con una diversidad de estudiantes, desde diferentes partes del mundo y con diferentes niveles de competencia en inglés.


Mi enfoque en las clases virtuales se centra en crear un ambiente de aprendizaje interactivo y colaborativo, a pesar de la distancia. Utilizo una combinación de plataformas tecnológicas, recursos multimedia y herramientas interactivas para asegurarme de que mis estudiantes estén comprometidos y entusiasmados con el proceso de aprendizaje en línea. Me esfuerzo por mantener un equilibrio entre la instrucción en tiempo real y las actividades independientes que permiten a mis estudiantes practicar y aplicar lo que han aprendido.

Uno de los aspectos más gratificantes de dar clases virtuales es la flexibilidad que ofrece tanto para mí como para mis estudiantes. Puedo adaptar horarios y programar sesiones que se ajusten a las agendas ocupadas de mis estudiantes, lo que ha permitido a muchos alcanzar sus objetivos de aprendizaje de manera efectiva. Además, el entorno virtual brinda la oportunidad de explorar una variedad de recursos en línea, como videos auténticos, ejercicios interactivos y herramientas de aprendizaje de idiomas.

He descubierto formas creativas de mantener el compromiso y la participación de mis estudiantes a través de videoconferencias, chats en línea y actividades colaborativas. También he visto cómo el acceso a recursos en línea enriquece la experiencia de mis estudiantes y les brinda la oportunidad de explorar el idioma de manera autónoma.