María Khyara Becerra Mena
Docente de Español y Literatura, formadora que ha atendido a grupos desde 5 estudiantes hasta 30 en los niveles de primaria y secundaria, me caracterizo por ser respetuosa, responsable y bien organizada en mis labores como Docente.
Durante los primeros días realizo un diagnostico para conocer las características de diferentes temáticas donde detectare fortalezas y ár...
María Khyara Becerra Mena
Docente de Español y Literatura, formadora que ha atendido a grupos desde 5 estudiantes hasta 30 en los niveles de primaria y secundaria, me caracterizo por ser respetuosa, responsable y bien organizada en mis labores como Docente.
Durante los primeros días realizo un diagnostico para conocer las características de diferentes temáticas donde detectare fortalezas y áreas de oportunidad de los niños, partiendo de ahí a iniciar a la enseñanza e ir llenando vacíos, tengo a bien utilizar diferentes materiales en diferentes actividades con el objetivo de hacer una clase mas dinámica, activa y participativa, ademas de eso evalúo en todo el momento de la clase corroborando el aprendizaje significativo.
Es importante resaltar que las temáticas las abordo atreves de videos, consultas previas, historias contadas, acontecimientos de la vida real, cantos, carteleras etc. actividades que van llevando al niño a descubrir la temática e ir familiarizándose mas en lo que va aprender.
En mis clases siempre he tenido en cuenta la observación diaria a la hora de ver la evolución, positiva o negativa de mi estudiante. no siempre puedo tomar notas de cada día en cada actividad. Pero sí intento potenciar comportamientos de generosidad, de empatía, de responsabilidad o de autoexigencia, entre otros. El aspecto emocional y motivacional es clave dentro de mi labor.
Al principio, podemos equivocarnos puesto que no conocemos a nuestro estudiante, pero a través de observar su actitud, sus respuestas, su grado de comunicación o de implicación, nos vamos acercando cada vez más a ellos. Yo diría que un curso escolar es poco tiempo para conocerlos del todo puesto que cada niño es un mundo.
Destacaría también la importancia de comunicarles siempre lo que esperas de ellos, sus aciertos y errores, igual que los pueda tener yo, y que vean que es bueno equivocarse y volver a intentarlo.
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