Soy docente por amor y vocación y me encanta enseñar a los chiquis que las matemáticas son muy divertidas y escenciales para la vida.

Me gusta partir del conocimiento propio, hablar y explicarle a los chiquis con un vocabulario propio de su cotidianidad, para luego llegar a los términos o vocabulario técnico, también usar una enseñanza lúdica, que aprendan por medio del juego, pues un cerebro feliz aprende mejor.

Así mismo aprender a expresar sus emociones por medio de las artes como la danza como medio de expresión corporal y la tranquilidad que nos regala las artes plásticas como la pintura, y trabajo con diferentes materiales.