La metodología se basa en la teoría del aprendizaje significativo donde se parte de los conocimientos, sabres y habilidades propias, en función de construir procesos de aprendizaje con sentido, partiendo desde una visión de la educación como herramienta para ampliar nuestros parámetros existenciales, evitando la instrumentalización del conocimiento. Se tienen en cuenta aspectos provenientes de la pedagogía de la ternura, teniendo en cuenta que los procesos de enseñanza-aprendizaje atraviesan subjetividades y sensibilidades, a partir de las que el conocimiento se construye colectivamente y no se imparte o se otorga.