La preparación de las clases implican la participación de los estudiantes. Es decir, el contenido gira en torno a las necesidades del estudiante. Es por esto que considero que el acompañamiento es fundamental, llevar acabo una etnografía y apuntar a la reflexión del procesos de enseñanza y aprendizaje. Este principio favorece el avance con respecto a las dificultades individuales. Las clases tienen un componente estrutuctural en complemento a la contexto y uso de la lengua en situaciones específicas. Se recurre al uso de material auténtico como literatura, poesía, artículos periodísticos, pues se busca ofrecer una perspectiva al funcionamiento del idioma en situaciones reales.

Desde mi experiencia, plantearse este punto de partida pretende darle un sentido profundo que facilita la comprensión y adquisción de competencias en una lengua extranjera. Desde el enfoque conversacional, hasta narración de ficciones cortas; han sido los resultados de diseñar las secuencias didáticas, tomando los datos recopilados de los estudiantes a la hora de exponer sus temores frente al reto que es dominar otra lengua.