Juan Bautista Estrada Mosquera

Por experiencia personal y durante muchos años como docente, considero que las clases prácticas son las mejores, porque posibilitan un constante aprendizaje al alumno, sin preocuparse de la gramática. Sin embargo, en cualquier momento que el estudiante esté cometiendo un grave error, no lo dejaré pasar.

Mi experiencia como Comunicador social, Periodista, docente y corrector de textos me da el conocimiento necesario y amplio para que el alumno disfrute aprendiendo con un experto.
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Si el alumno lo considera viable, se pueden hacer recorridos por la ciudad, con el fin de que, en una conversación tranquila vaya aprendiendo nombres, verbos, sustantivos, etc. Sin necesidad de apegarse a un libro.

También se escucharán diferentes acentos. Pueden ser programas radiales, en los que el español sea limpio, sin muchas muletillas para que, de esa misma forma, aprenda el alumno. Nosotros aprendemos con base en repeticiones y ejemplos. Si el ejemplo no es bueno, no podremos tener un buen aprendizaje o lo tendremos con errores. Si el profesor es experto y el español tiene un alto estándar, así mismo será lo que el alumno disfrute y guarde en su memoria.

Por último. Se harán debates de temas de actualidad para que el alumno aplique, en cada clase, lo que ha aprendido. También se harán lecturas en voz alta para potenciar la comprensión del idioma, pero también para que el alumno se escuche y él mismo vaya teniendo noción de cuáles palabras va aplicando bien y cuáles pueden ser susceptibles de mejorar en su pronunciación.

Cada clase debe ser un viaje ameno, divertido y fructífero.