Durante los últimos 10 años he experimentado diferentes modelos pedagógicos. Uno de mis principales líneas de mis clases tienen que ver con el aprendizaje basado en una construcción colectiva, en un espacio llamado taller. El taller es de mis métodos preferidos para aprender, ya que tanto la persona que desea aprender y el profesor establecen una relación horizontal, caracterizada por construir a partir de los avances autónomos de cada uno, pero también a partir de injerencia de las propias experiencias de vida. Ello permitía valorar no solamente la opinión del profesor sino también el bagaje e historia personal diversa de cada cual, lo cual contribuiría a la construcción de conocimiento y abordaje creativo, donde el sujeto sintiente no está separado de su proceso creativo o intelectual. Y así mismo, tal dinámica permitía el desarrollo de sus propios pensamientos y opiniones.

De esta forma, mi metodología consiste en un de acompañamiento académico entre pares que significa ubicarme como par respecto al otro, es decir, reconocimiento el mutuo aprendizaje que podemos experimentar uno del otro, en una relación horizontal, en la cual yo solo podría facilitar el crecimiento ciertos intereses que el otro ya posee.

He trabajado con distintos grupos poblaciones y por tanto distintos rangos de edades.