La filosofía tiene que ser una experiencia de vida cotidina. Todos los días estamos haciendo filosofía, al preguntarnos por las cosas más sencillas, pero también al inquirir por las más complejas. Mis clases son una oportunidad para detonar ese tipo de preguntas y no dar por sentado nada de lo que creemos. Así mismo, es un impulso al descubrimiento de la historia de la filosofía y a las grandes c...
La filosofía tiene que ser una experiencia de vida cotidina. Todos los días estamos haciendo filosofía, al preguntarnos por las cosas más sencillas, pero también al inquirir por las más complejas. Mis clases son una oportunidad para detonar ese tipo de preguntas y no dar por sentado nada de lo que creemos. Así mismo, es un impulso al descubrimiento de la historia de la filosofía y a las grandes corrientes filosóficas desde sus respectivos autores.