Desde adolescente he sido un apasionado por la lectura, ella ha sido mi compañera y mi medicina para aliviar muchas de mis dificultades. La escritura es otra compañera inherente, pues, considero que una sin la otra es incompleta, aunque guardo profundo respeto por quien quiere solo leer.
Estoy dotado de paciencia, tolerancia y amor por lo que hago, justamente porque me gusta hacerlo. Mi satisfac...
Desde adolescente he sido un apasionado por la lectura, ella ha sido mi compañera y mi medicina para aliviar muchas de mis dificultades. La escritura es otra compañera inherente, pues, considero que una sin la otra es incompleta, aunque guardo profundo respeto por quien quiere solo leer.
Estoy dotado de paciencia, tolerancia y amor por lo que hago, justamente porque me gusta hacerlo. Mi satisfacción más grande es ver alumnos que en su gusto por superarse busquen superarme.
No soy amigo de regaños ni de tratos indignos, por el contrario uso un estilo de lenguaje que sirva como motivante del aprendizaje.
Las circunstancias propias de mi diario vivir a lo largo de mis cincuenta años, han hecho que me vuelva experto en la redacción de derechos de petición, tutelas y desacato a orden judicial. Por mis competencias profesionales, y de acuerdo con resultados, me creo experto en la elaboración de informes especializados en lo referente a mi disciplina, e incluso en otras cuando de redacción se trata.
Debe recordarse que un estilo adecuado de escritura es un poder más que hace invencible a una persona. Prueba de esto está en un poema de Pablo Neruda, una canción de Facundo Cabral, la redacción de una hoja de vida, una carta de excusa por no asistir a una reunión, y por qué no, una expresión de amor en letras.
Mis clases empiezan con un pequeño diálogo persona-persona con el fin de determinar las dificultades y, con ello las necesidades individuales del discípulo, sus espectativas, compromisos y deseos.
Ver más
Ver menos