El placer de aprender se potencia en el acto creativo

Ofrezco clases y talleres particulares de lectura y escritura. A partir de una lectura que el estudiante aprecie le hago la siguiente pregunta, ¿Cuál es el principal motivo por el que te gusta leer ese relato? La respuesta puede ser verbal o escrita en una única frase. Después le propongo describir de qué maneras diferentes crees que el autor provocó ese efecto. Los motivos se pueden describir con palabras sencillas, y su sentido es individual. Se busca establecer la conexión personal con los detalles que le dan magia al relato. De esta manera comenzamos a explorar y seleccionar diversas lecturas que toquen la sensibilidad del estudiante.

Las conexiones interiores con los textos podrán ser la fuente de una escritura relacionada con la experiencia personal, los recuerdos y mundos posibles que se puedan generar. Pueden surgir cartas a los personajes de los relatos o de la vida real; se pueden elaborar diversas tramas como ensaladas de textos, además, es muy posible rescatar acontecimientos autobiográficos, historias de otros personajes, sueños, y ficciones inventadas.

Se aprende a leer leyendo explorando, reflexionando y a escribir escribiendo, regulando controlando y reorganizando las ideas. El monólogo, diálogo interior o íntimo, y el soliloquio o reflexión personal sobre algún tema son actividades que realizamos a diario de manera espontánea. Estas actividades combinadas con el diálogo creativo con el estudiante asociado a las lecturas nos permiten hablar con voz propia como lectores y escritores de diversos tipos de textos.