Soy filósofo de la universidad de Antioquia y candidato a magíster en filosofía, me apasiona leer obras filosóficas y literarias, especialmente, los filósofos Arthur Schopenhauer, Friedrich Nietzsche y Michel Foucault; me especializo en filosofía política. Tengo experiencia como asistente de investigación en el grupo "Cultura, Violencia y Sociedad" del departamento de sociología de la Universidad de Antioquia. Tengo experiencia de dos años como profesor particular. He dado ponencias sobre Foucault y Galileo dentro de la Universidad de Antioquia. Además, he dado clases de Taekwondo en el departamento de Bienestar de la Universidad de Antioquia. He representado en el ámbito deportivo en Taekwondo a la Universidad de Antioquia en mi época de estudiante de pregrado.
Me gusta la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias sociales y humanas en general, busco que mis alumnos comprendan que la filosofía no sólo es un curso o materia teórica, sino una práctica, un modo de vivir, un gusto por la vida y la reflexión. Considero que la mala fama de la disciplina filosófica viene dada por la incapacidad de transmitir la pasión por el saber y el aprendizaje más que llenar de contenidos, la filosofía debe partir y ser una pasión por el duelo y el drama único de la existencia. Me enfoco en un aprendizaje mutuo, soy paciente y tolerante. A pesar de que me especializo y mis gustos se enfocan hacia la filosofía política, también estoy dispuesto a enseñar historia de la filosofía y a que juntos aprendamos del vasto mundo de la filosofía, la literatura y la cultura en general.
Además, adoro la literatura y su poder transgresor y liberador. Me encantan sobre todo los autores rusos: Fiodor Dostoievsky y Lev Tolstoy. Considero que es necesario volver la reflexión y el pensamiento una virtud y una necesidad sobre todo en épocas de crisis por las que estamos viviendo. La filosofía y la literatura nos invita a reflexionar sobre las más esenciales necesidades y a criticar la forma en cómo el poder utiliza estos momentos de angustia para convertirse en amo y señor de las vidas de los individuos.