Fernando Gómez

Me he dado cuenta que la forma tradicional de enseñar arte en lugar de motivar, hace que los alumnos se sientan inseguros de sus logros o sientan que el proceso no genera resultados.
Me parece menester cambiar la pedagogía de enseñanza en el arte, ya que no se puede evaluar una humanidad con el mismo razero que se evalúan las ciencias, la disciplina y autocritica son fundamentales para poder marcar un estilo propio.
Es importante, contar con una persona que pueda proveer estas herramientas, no de una forma en la que el alumno sienta que no es aplicable a su obra, sino que pueda entender porque el replicar trabajos de grandes maestros es muchas veces necesario, poder hablar de los logros de predecesores a través de la historia para comprender que no hay una "forma correcta" de pintar sino una forma coherente a los sentidos propios.
Esto se logra con un maestro el cual se baje de su ego y no quiera perpetuarse en sus alumnos, sino que al contrario motive a sus alumnos a ña auto-experimentacion.
Una vez se domina la mano acorde a la razón de las cosas criadas por la naturaleza, esta templanza y conocimiento permea a través de otras ramas del arte.
Poder entender como funciona el cuerpo humano, y saber como se puede expresar un mensaje complejo usando imágenes es un estudio que se logra tras la constante exploración y consumo de arte en TODAS sus formas, no sólo figurativa, sino también de manera abstracta