Emanuel Gonzalez

Una de mis grandes experiencias son las recuperaciones que he logrado sacar adelante con estudiantes que presentan dificultad de aprendizaje o algún grado de hiperactividad. Comienzo jugando con ellos bien sea con una pelota de tenis o de caucho o con un balón de futbol y empezamos a pronunciar las tablas de multiplicar y vamos aprendiendo el tema a tratar.
Llevo el orgullo de que los estudiantes que han recibido mis clases de recuperación no ha perdido ninguno el año.
Pienso que la clave es esa el juego y el apoyo por parte de la madre y el padre para que refuercen en casa lo aprendido en clase.
El sueño es parte fundamental para que refuerce lo aprendido ya que justo es el sueño lo que permite guardar la información en el disco duro ? cerebro.
Así que dormir si se puede en una habitación oscura sin luces distractoras y lejos de aparatos electrónicos, celulares, tablets y pantallas de TV es sumamente importante.
Hay muchos casos de niños y niñas frutos de embarazos no deseados ellos y ellas se crecen con falta de afecto y en realidad es necesario buscar como entre el mismo núcleo familiar se recupera de alguna manera ese laso afectivo perdido, nuevamente con abrazos y gestos de afecto.

Cada niño - niña, persona adulta es un ser completamente distinto moral, social y afectivo y cada uno guarda secuelas de nuestra traumática historia socio-política que de una u otra forma ha marcado nuestra enseñanza y los métodos de aprendizaje. Por eso es tan necesario conocer la historia de cada ser desde su concepción para poder llegar al punto que crea falencias en su etapa académica, entre más tiempo se dedica en ese conocimiento más asertivo y rápido es el proceso de solución y socialización de retorno a la sociedad.

Si gracias a Dios tienes en tus manos un niño o una niña, dale gracias a Dios por permitirte ser un constructor de un futuro, por permitirte construir desde cero un ser, por hacer de este ser un hombre o una mujer de bien y es tu deber fabricarle alas fuertes, muy fuertes para que los vientos fuertes de la juventud y adultez no los derribe y puedan madurar con cada embate de la experiencia de los vientos fuertes.