Eliserio Carreño Correa

Docente de ciencias sociales, lenguaje y filosofía por 25 años.
He aprendido a combinar la pedagogía tradicional con la tecnología actual. Trabajando los proyectos de aprendizaje, haciendo acompañamiento en los diferentes niveles de la educación.
EVALUACIÓN DE FILOSOFÍA POLÍTICA
ESTUDIANTE: ELISERIO CARREÑO CORREA
FACULTAD: LICENCIATURA EN FILOSOFÍA
EL JUEGO DEL CALAMAR Y MICHEL FOUCAULT

La serie narra la historia de 456 personas que deciden convertirse en jugadores de una serie de misteriosos y enfermizos juegos infantiles de supervivencia mortal para tener la oportunidad de ganar la cantidad máxima de 45 000 millones de wones. Por cada persona que muere se añade 100 millones de wones al bote, incitando el conflicto entre los jugadores.9?
El juego final, también el que da título a la serie, es el juego del calamar, muy físico y en el que solo puede haber un único ganador. El juego se llama así ya que el área en que se juega tiene diferentes formas geométricas (círculo, cuadrado o triángulo) dibujadas en el suelo que, en su conjunto, parecen formar un calamar. Si un atacante logra atravesar al defensor y entrar en la cabeza del calamar, se proclama como ganador del juego.
Michel Foucault y el poder: antes que nada, es necesario especificar que cuando se habla de poder, Foucault no se ciñe solamente al poder gubernamental o de las instituciones, si no que abarca las relaciones de poder que se dan en todos los ámbitos de la sociedad, también conocido como poder social, este poder social está conformado por una gran trama de pequeñas esferas de poder, situadas por debajo de los grandes poderes tales como el gobierno o la iglesia. Según Foucault, esta subesfera de poder se encuentra a distintos niveles y se apoyan unas en otras para manifestarse de manera sutil y astuta.
Con estas dos ideas comienzo mi análisis haciendo la analogía entre estos dos temas, cuando vi la serie de calamar me imaginaba en una clase de filosofía y dimensionaba el contenido social que alberga esta serie, muy bien hecha en este mundo actual pero peligrosa para las mentes de personas que se ven agobiadas por las deudas y la falta de dinero; Foucault lo había planteado años atrás con la microfísica del poder, donde expresa que alguien nos controla detrás de muros que nos convierten en un encierro para ser dominados, controlados y reprimidos, en el juego existen unos financiadores que se divierten con el juego y que al mismo tiempo son los benefactores pecuniarios del juego y por tanto son los que dan las órdenes, hay un líder que es el puente entre los capataces y los benefactores, hay uno capataces que dirigen y organizan el juego, hay unos asesinos encargados de darle de baja a los perdedores y hay contrabandistas que saliéndose de las normas del juego se dedican a vender órganos humanos, los jugadores son personas ilusas y al mismo tiempo desesperadas por conseguir dinero y así poder salir de sus deudas que los agobian y no les deja su conciencia en paz; la relación analógica con nuestro filósofo es muy similar: los benefactores son los grandes capitalistas que aportan a las campañas políticas a cambio de favores que repercuten en negocios prósperos y contratos jugosos con el estado, los políticos que son los puentes entre los burgueses capitalistas y el pueblo proletario, la policía que ordena y obliga a todos a cumplir con la ley expuesta, las FFMM, que castigan, reprimen y matan al malo, quien se salga de las normas del Estado se muere, así como el juego elimina a los jugadores, el Estado elimina económicamente a los pobres que no cuentan con los recursos para estar al nivel de los grandes tiburones adinerados.
Si mencionamos la teoría del encierro de Foucault y la situación que ocurre intramural, la vigilancia, el castigo, la represión y hasta la muerte es el juego del calamar con una “pequeña” diferencia, en el juego van supuestamente “libres”, pero antes los han ilusionado para que vayan a jugar; en el Estado el pueblo participa democráticamente “libres”, sin darse cuenta que antes ya habían sido alienados políticamente debido a la necesidad económica que presentan, hasta llegar a vender el voto por viandas, materiales, comida y hasta plata en efectivo.
¿Qué tipo de sociedad política estamos presenciando hoy día?, una sociedad alienada, vendedora de conciencia, amañada al castigo y la represión, ciega a las contiendas políticas y las leyes de garantías, discutiendo y peleando por sus supuestas ideas y gasta generando divisiones familiares y sociales sin mirar más allá de sus narices y ver al otro lado del muro o en la oficina del panóptico y poder ver que los que nos vigilan se divierten con nuestras peleas y sufrimiento, con la ingenuidad con que creemos en ellos y ríen con la copa de vino en la mano celebrando las nuevas maneras de generar lástima para que el pueblo los compadezca y así ganar las contiendas electorales, un juego social donde sus jugadores se pelean, se dividen, crean grupos aliados y contienden con sus rivales; entre más sufren, los benefactores son más felices, viendo este juego social donde ellos se benefician y se llenan los bolsillos con la gran mermelada que día por día se reparten.
Muchas gracias profesora Ángela, para mí es muy gratificante tener una mujer como profesora de filosofía, puesto que son contadas con los dedos de la mano. Mil gracias y espero vernos el próximo semestre.