En mi experiencia de más de 12 años de trabajo en colegios y de manera particular con niños y jóvenes de diferentes edades, considero que la clave es partir del conocimiento de cada persona; romper el hielo y lograr contactar con cada estudiante, con sus necesidades, sus propias dificultades y limitaciones; pero también debemos entender cuales son las principales motivaciones y gustos que present...
En mi experiencia de más de 12 años de trabajo en colegios y de manera particular con niños y jóvenes de diferentes edades, considero que la clave es partir del conocimiento de cada persona; romper el hielo y lograr contactar con cada estudiante, con sus necesidades, sus propias dificultades y limitaciones; pero también debemos entender cuales son las principales motivaciones y gustos que presenta para poder ayudarle a lograrlos. Posteriormente que se establece contacto y se identifica el problema se parte a solucionarlo; primero explicando la teoría o conceptos claves de cada una de las asignaturas que deficita o tiene algún pendiente o no le es claro los conceptos a tratar, luego se propcede para que entiendan la utilidad o aplicabilidad de cada concepto o tema a tratar en la vida diaria, en la ciiencia y en lo cotidiano; por último el estudiante debe demostrar que entendió lo trabajado en la clase o los encuentros, aplicando o realizando él mismo los ejercicios, lecturas o demás compromisos adquiridos con las diferentes asignaturas; en otras palabras desarrollando lo planteado al inicio y demostrando que es capaz y que puede lograr Él o Ella todo lo que se propone con dedicación y esmero.
Esta es sólo una de las muchas metodologías que se pueden implementar para lograr un buen desarrollo de los temas o trabajos planteados; es importante aclarar que la metodología cambia según la asignatura y la edad del estudiante; no puedo realizar un juego con un estudiante de 10º u 11º de química de la misma manera que le explico a un niño de 5º de primaria ciencias naturales o Español.