Me considero un docente que explica bien, exigente, paciente, buena persona, claro, comprensivo, que repite de ser necesario, flexible, respetuoso y sobre todo muy respetuoso ( me gusta escuchar para ser escuchado). Recordando, además, que cada estudiante está conformado por una serie de cualidades que los hacen únicos, me interesó por qué los estudiantes aprendan, que sean activos y se apropien del conocimiento. Utilizo mucho el método de cambio de roles para que el estudiantado se apropien de la materia le cojan cariño y le pierdan el temor a la mal llamada terrible matemáticas, realizó laboratorios, salidas de campo para hacer que la materia no sea monótona y aburrida me gusta muy poco realizar evaluación (son necesarias para medir el desempeño de los estudiantes) me fijo más en la participación y actitudes presentadas en clases. En resumen me enfoco en cuatro acciones que son:

1. Involucrar a los alumnos en la formulación de los problemas, en vez de pedirles solamente que los resuelvan. El objetivo debe ser ayudarles a razonar en vez de conformarse con mostrarles cómo pueden rodear las piedras que encuentran en el camino.

2. Fomentar la intuición, el diálogo, favoreciendo la conversación entre el profesor y los alumnos, así como la de los alumnos entre sí. De forma que sean los propios alumnos los que hallen las respuestas y no el profesor el que se la facilite.

3. Que el aprendizaje dirija la evaluación y no al revés. Evaluando sobre habilidades en vez de hacerlo sobre un temario, entendiendo la evaluación no como un examen sino como un proceso personalizado en que los alumnos pueden conocer y trabajar tanto lo que han aprendido como lo que necesitan mejorar.

4. Incorporar las nuevas tecnologías en la formulación de problemas haciéndolos atractivos, de manera que los problemas teóricos se transformen en situaciones reales que deben resolver. Nos da así una lección sobre la diferencia entre comunicar (transmitir unos conceptos) y conectar (establecer un vínculo)