Soy una maestra que ha aprendido día a día a amar lo que hace. Cada día al iniciar en el aula de clase leo un poema a mis estudiantes, al pasar del tiempo los invito a leer, declarando con mis palabras que aquel valiente es un poeta, pues sé que las palabras tienen poder. Entonces siempre declaro sobre ellos de acuerdo a la actividad que estemos realizando que son artistas, pintores, escultores,...
Soy una maestra que ha aprendido día a día a amar lo que hace. Cada día al iniciar en el aula de clase leo un poema a mis estudiantes, al pasar del tiempo los invito a leer, declarando con mis palabras que aquel valiente es un poeta, pues sé que las palabras tienen poder. Entonces siempre declaro sobre ellos de acuerdo a la actividad que estemos realizando que son artistas, pintores, escultores, etc… esperando ellos crean que sí lo son.
Cada tema nuevo a dar es un desafío porque siempre intento crear una secuencia didáctica alrededor del mismo, entonces la música, el arte y las letras se toman de la mano, yo me uno a ellas y así entre todas esperamos sorprender a mis estudiantes y activar sus canales neuronales de aprendizaje. Al lograr el asombro hemos logrado que aquella enseñanza se quede con ellos y que estudiar sea una experiencia agradable y divertida.
Mi mayor fortaleza es convertir lo difícil en algo muy fácil para mis alumnos y el aula de clase es mi lugar en el mundo. Desde ahí observamos el comportamiento humano con una mirada crítica que siempre incentivo en ellos pues lo que persigo es que, aunque leamos muchos libros y aprendamos de ellos, creen sus propias ideas. Cada encuentro es una nueva oportunidad y me gusta que cuando se vayan acercando al salón se pregunten: con qué saldrá hoy la profe, o a qué fabuloso autor nos presentará.
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