Inicialmente se debe conocer en qué nivel de conocimiento se encuentra el estudiante, reconocer sus debilidades y fortalezas en la materia; una vez identificado reforzar las Debilidades y partir de lo que se conoce para comenzar la enseñanza.
El tema en todo momento debe ser comprensible y ameno, adicionalmente debe darse a entender al estudiante la aplicación en la vida real de los temas señalados, llevándolo a poder aplicar lo aprendido en la vida cotidiana.
Si bien es cierto se debe reconocer económicamente el tiempo, es imprescindible que el estudiante tenga claridad de lo aprendido así se lleve algo más de tiempo, desde luego sin costo adicional, el objetivo principal es el aprendizaje.