Generalmente trato de hacer la experiencia de aprendizaje lo más grata posible, incorporando mucho el humor y ocupando ejemplos significativos y cotidianos que vuelven el proceso de adquisición del idioma más fácil. Uno de mis grandes puntos fuertes es la práctica de inglés hablado, especialmente con alumnos más tímidos, ya que ayudo a de a poco a superar el miedo y la ansiedad que causa exponerse a un nuevo idioma de una forma en la que el/la estudiante se siente cómodo/a y seguro/a.
Aún si lo dicho anteriormente es mi punto más fuerte, también tengo experiencia enseñando a alumnos que requieran más estructura (véase clases con ejercicios y práctica de habilidades como escritura o comprensión auditiva o lectora) con muy buenos resultados y comprobando que pueden subir de nivel. Respeto mucho el proceso de aprendizaje de cada uno, por lo que trato siempre de dar retroalimentación de la forma que más acomode al estudiante (corregir de forma inmediata o destinar unos minutos luego de la práctica para la corrección). También siempre tengo disposición a recibir tanto consultas como comentarios respecto a las clases, dado que mi ideal es siempre que el/la estudiante pueda ser más protagonista de su proceso de adquisición del idioma.