La experiencia pedagógica en la dirección de clases se fundamenta esencialmente en el aprendizaje centrado en la persona, es decir, con las habilidades propias del estudiante genero los espacios de aprendizaje de la clase. El uso de herramientas tecnológicas, casos de la vida real como noticias, locales, nacionales, internacionales, acciones de nuestra vida cotidiana, son medios que están a disposición como alternativas en la práctica de las teorías propias de la asignatura.

El trabajo de las habilidades blandas y también conocidas habilidades del siglo XXI, así como las competencias propias de la lectura crítica son bases indispensables al momento de impartir cada sesión de clase. El aprendizaje guiado mediante el método colaborativo hace que unidos en experiencias colectivas, éste sea más dinámico, propositivo, creativo e intuitivo.

Las clases particulares son orientadas desde los intereses propios del educando, es decir, analizar las necesidades, inquietudes y habilidades se inicia un proceso basado en la confianza y el verdadero interés empático en la dinamización de un proceso que satisfaga y por ende el aprendizaje fluya desde las competencias y recursos disponibles en la persona a orientar.

Las temáticas propias de la asignatura brinda la posibilidad de realizar diversas formas de explicación, tales como lecturas cortas y extensas, comprensión de casos de la cotidianidad, aplicación de las teorías expuestas con experiencias de la vida personal, son medios facilitadores de recrear e interactuar con el aprendizaje. Ahora bien, las clases tanto particulares como grupales están siempre centradas en el desarrollo y aplicación del pensamiento crítico.