Bien sabemos que el español es de las lenguas más estudiadas en el mundo y que, por eso, cada vez más muchas personas deciden impartir clases de español como lengua extranjera.
La enseñanza de nuestra lengua y cultura hispanoamericana es para mí una verdadera vocación. Por eso, para cada una de mis clases, me preparo de la mejor forma posible en cuanto a conocimiento de las reglas de la gramática, las normas de pronunciación, expresiones idiomáticas, entre otras. Asimismo, me gusta introducir elementos socioculturales, indispensables para colocar la lengua en contexto y facilitar así su apropiación por parte del estudiante.
Soy una apasionada del arte y de la literatura, por lo que son campos a los que apelo en mis clases para motivar al estudiante. De igual forma recurro a aquellos temas que sean del interés del alumno, bien sea por motivos personales o profesionales.
Mi formación en estudios literarios en la Universidad Católica Andrés Bello (Caracas, Venezuela) y los estudios en postgrado en la Universidad de Salamanca, España, en el programa de máster y doctorado “Español: investigación avanzada en lengua y literatura” me dan la idoneidad para desempeñar cualquier cargo relacionado con la enseñanza de español.
La experiencia profesional que he adquirido en diversos institutos de enseñanza de español en Salamanca, España, así como mi experiencia como profesora la Pontificia Universidad Javeriana, me ha brindado el conocimiento sobre estrategias necesarias en el aula para la enseñanza y evaluación de una lengua. Asimismo, he podido aprender muchísimo de otros compañeros del área, quienes a través del trabajo colaborativo me han ayudado a mejorar mi desempeño de una manera significativa.
Tanto en la Pontificia Universidad Javeriana, como en los diversas academias de español acreditadas por el Instituto Cervantes, he tenido a cargo cursos generales de español, cursos con fines específicos (medicina, literatura, arquitectura, negocios) y preparación del DELE.
Aunado a mis estudios y experiencia en el área de español, poseo ciertas cualidades que facilitarían el proceso de aprendizaje en los alumnos, entre estos: disciplina y método a la hora de planificar las clases; la empatía ante cada situación y necesidad en particular; motivación permanente a través del refuerzo positivo; seguimiento al modo en que cada estudiante va llevando su propio proceso de aprendizaje; desarrollo de estrategias para el desarrollo de las cuatro habilidades de la lengua (expresión y comprensión escrita; expresión y comprensión oral).

Debo finalizar diciendo que me gusta enseñar mi lengua, mi cultura, por eso enseño español; sin embargo, también me encanta conocer diferentes culturas, formas de pensar y de estar. Y esta curiosidad es algo que debe poseer cualquier profesor de español para que el alumno se sienta acogido, valorado y respetado.