Uni nunca sabe cómo enseñar a un niño o un joven sin primero conocerlo, porque no todos aprenden de la misma manera. El ser humano piensa y entiende el mundo de diferente manera, por esa razón la educación debe ser impartida de acuerdo a la forma de pensar y ni generelazida. Por eso me gusta primero saber cómo piensan mis alumnos para así poder llegarles más rápido y eficiente.
De acuerdo al tipo de alumno es la metodología, si las palabras ni funcionan, entonces los ejemplos, si tampoco funcionan, entoyla didáctica, si tampoco funciona entonces los ejercicios y si tampoco funciona, entonces el humor.
Hacer que una persona estudie para aprender es más difícil que hacerla estudiar para enseñar, por eso periódicamente siempre les pido a mis alumnos que me expliquen el tema como si yo fuese un estudiante, de esa manera veo cómo en sus mentes ellos ven el tema y la materia que estamos estudiando.
Los jóvenes y niños no nacieron aprendiendo, ni tampoco vienen con el sentido de la responsabilidad, al contrario, la inmadurez y las ganas de querer jugar siempre están presentes, por eso toca contrarrestar estás falencias con constancia, con la constancia se puede ir acostumbrando al estudiante a que le nazca amor por el estudio y también lo hace conciente de la responsabilidad.
Lo más importante es la paciencia y la presión, siempre en mi metodología trato ocasionalmente presionar a mis estudiantes con ejemplos difíciles, para que sufran el proceso de aprendizaje y sacarlos de la zona de confort, hacerles ver de una manera normal aquellos ejercicios que son difíciles de resolver, de esta manera se van a ir acostumbrando y poco a poco dominarán el tema.