Alejandro Pérez Vélez

Ante cualquier tipo de aprendizaje, con los/as estudiantes, tanto jóvenes como adultos, es importante consensuar las finalidades que se pretenden alcanzar, dado que, mediante la implicación de las partes, se puede promover una mayor predisposición y, en consecuencia, mejorar sus resultados de aprendizaje. Además, en la enseñanza de una lengua extranjera es fundamental restarle importancia al posible fracaso, entrenar a los/as estudiantes para encarar la angustia y las dificultades que supone la tolerancia a la frustración. Por otra parte, hay que ayudar a los/as estudiantes a identificar fuentes de información fiables y apropiadas para que alcancen el mayor grado de eficiencia posible. Así mismo, es relevante considerar su estilo de aprendizaje, limitaciones y expectativas para tratar de reforzar sus dificultades ante los obstáculos.
A la hora de aprender un idioma, es una opinión personal que he constatado durante estos años de experiencia docente es que, la actitud o disposición que la persona manifieste es clave y, del mismo modo, la motivación intrínseca y extrínseca resulta de importancia capital para la aprehensión de conocimiento. Por ello, en la enseñanza de la lengua inglesa, tanto con personas jóvenes como adultas, el/la docente ha de incentivar al grupo-aula (si es el caso), o de forma individual (clases personalizadas), desde el inicio, promoviendo la generación de un clima, un ambiente propicio para avivar el deseo de aprender, explicitándose, además, la utilidad cotidiana de un segundo idioma (en este caso el idioma Inglés), tanto en su desarrollo académico como profesional. Otra característica fundamental para que la motivación llegue a consolidarse de manera exitosa es a través de la combinación de prácticas y recursos (didácticas) muy variados y novedosos que contribuyan a que el/la - los/as estudiante(s) no pierda(n) la atención; como también, estableciendo vínculos congruentes entre la formación académica y su experiencia vital.Experiencia: Ante cualquier tipo de aprendizaje, con los/as estudiantes, tanto jóvenes como adultos, es importante consensuar las finalidades que se pretenden alcanzar, dado que, mediante la implicación de las partes, se puede promover una mayor predisposición y, en consecuencia, mejorar sus resultados de aprendizaje. Además, en la enseñanza de una lengua extranjera es fundamental restarle importancia al posible fracaso, entrenar a los/as estudiantes para encarar la angustia y las dificultades que supone la tolerancia a la frustración. Por otra parte, hay que ayudar a los/as estudiantes a identificar fuentes de información fiables y apropiadas para que alcancen el mayor grado de eficiencia posible. Así mismo, es relevante considerar su estilo de aprendizaje, limitaciones y expectativas para tratar de reforzar sus dificultades ante los obstáculos. A la hora de aprender un idioma, es una opinión personal que he constatado durante estos años de experiencia docente es que, la actitud o disposición que la persona manifieste es clave y, del mismo modo, la motivación intrínseca y extrínseca resulta de importancia capital para la aprehensión de conocimiento. Por ello, en la enseñanza de la lengua inglesa, tanto con personas jóvenes como adultas, el/la docente ha de incentivar al grupo-aula (si es el caso), o de forma individual (clases personalizadas), desde el inicio, promoviendo la generación de un clima, un ambiente propicio para avivar el deseo de aprender, explicitándose, además, la utilidad cotidiana de un segundo idioma (en este caso el idioma Inglés), tanto en su desarrollo académico como profesional. Otra característica fundamental para que la motivación llegue a consolidarse de manera exitosa es a través de la combinación de prácticas y recursos (didácticas) muy variados y novedosos que contribuyan a que el/la - los/as estudiante(s) no pierda(n) la atención; como también, estableciendo vínculos congruentes entre la formación académica y su experiencia vital.
Aptitudes: Docencia · Investigación · Inglés · Diseño curricular · Traducción de inglés a español