Enseñar español a alumnos que no tienen ningún conocimiento del idioma, exige al profesor no solo un dominio claro del mismo, sino la capacidad para transmitir esos conocimientos y lograr que los alumnos entiendan la estructura y usos; más allá de memorizar y repetir sistemáticamente vocabulario u oraciones hechas. La enseñanza de un segundo idioma debe fomentar la comprensión y lograr que el alu...
Enseñar español a alumnos que no tienen ningún conocimiento del idioma, exige al profesor no solo un dominio claro del mismo, sino la capacidad para transmitir esos conocimientos y lograr que los alumnos entiendan la estructura y usos; más allá de memorizar y repetir sistemáticamente vocabulario u oraciones hechas. La enseñanza de un segundo idioma debe fomentar la comprensión y lograr que el alumno sea capaz de “pensar” en esa lengua; perseguir la finalidad comunicativa y social del idioma.