Todos sabemos dibujar, pero lo dejamos demasiado temprano

Aunque la vida y sus misteriosos caminos me han conducido hasta sentarme en la mesa de "profesor de sociales", toda mi vida he tenido una gran pasión por todo lo que es el arte y el dibujo. Desde pequeño rayaba y dibujaba en mis cuadernos de matemáticas, español, biología... Incluso, entre mis cuadernos traía uno dedicado exclusivamente a dibujar y pintar.

Muchos compañeros y conocidos me han alabado este don y suelen comentarme: "Yo no dibujo nada, ojalá supiera dibujar". Mi respuesta es inmediata: TODOS DIBUJAMOS. No importa que nos pase lo que al adulto de "el Principito": que habiendo dibujado, de niño, una serpiente que se comió un elefante, todos lo tomaron por el dibujo de un sombrero. Este suceso, como a muchos en la vida real, le ocasionó el abandono de una actividad que todo hombre y mujer comienza a realizar. Por ver poco avance, dejan de intentar.

Es cierto que hay personas muy habilidosas y todos unos genios en el dibujo y en el arte, pero también es cierto que con la práctica, el dibujo de cada persona puede ir mejorando.

Por otro lado, nos desanimamos cuando nos comparamos con los demás... Pésimo error. Ningún artista es igual a otro. Podemos querer dibujar con el detalle de Da Vinci, pero no nos olvidemos de los impresionistas, que con unos pocos detalles nos revelan todo un paisaje.

Cada uno tiene su estilo y sus capacidades. Pero dibujar, crear (aunque sea otras cosas que no sea el dibujo) es una facultad humana. Aunque no podamos reproducir exactamente lo que vemos en un paisaje, sí podemos dar trazos que muestren la realidad más profunda que lleva cada artista en su alma.

Y todos somos artistas. Aunque no se nos reconozca como tales. Y si estás grande y dejaste de dibujar porque no te creías capaz, vuelve a intentarlo y busca tu propio estilo. Imprime en las líneas o los colores lo que sientes y piensas. Toma un curso o simplemente sé autodidacta y no permitas a nadie, menos a tí, que te digan que dibujas mal. Porque el dibujo es parte del ser humano y cada ser humano es único.

Samuel M. Hurtado