Resulta interesante realizar un ejercicio como este, en el cual se vincula la disciplina geográfica con la actual crisis sanitaria que golpea al mundo. Sin lugar a dudas es un ejercicio interesante, mas no deja de ser algo difícil.
¿De qué forma podemos vincular una disciplina que su objeto de estudio es el espacio geográfico con una pandemia?
A través de una mirada geográfica en este articulo se intentara comprender el origen y propagación de esta pandemia, tomando como referencia el desarrollo de la agro-industria en regiones agro/ganadero productivas como China, las características de la ciudad de Wuhan y la circulación de flujos de mercancías y población de forma interna como externa al país oriental, de esta forma se espera poder vincular esta disciplina con la pandemia actual de Covid-19
En primer lugar hay que señalar que existe mucha ignorancia en cómo se ha manejado el tema del coronavirus, sus orígenes y como este virus que se ha propagado por el mundo. Desde teorías conspirativas incorrectas que señalan que el virus se ha liberado accidentalmente desde el Instituto de Virología de Wuhan (afirmación que no posee más respaldo que lo señalado en redes sociales y en distintos medios de comunicación occidentales) hasta la propensión de la población china a consumir animales silvestres en los mercados locales de comida. Estas explicaciones exhiben un sesgo de orientalismo muy común, ya que solamente se maneja información provista de occidente sobre como esté percibe al virus, enfocándose solo en las esfera cultural y belicista que se tiene de esta potencia mundial. Es precisamente este tipo de trampas las que hay que evitar al momento de intentar encontrar una especie de causalidad a esta pandemia.
Para seguir desarrollando el tema central de esta primera entrada en este Blog es preciso señalar ciertas características importantes sobre la ciudad donde la pandemia tuvo su origen. Wuhan es una ciudad importante en china, forma parte de las 55 zonas de producción económicas específicas del Estado. Coloquialmente es conocida como uno de los cuatro hornos, ya que su verano es húmedo y caluroso, además pertenece a un conjunto de ciudades cercanas al valle del rio Yangtsé. En esta ciudad se llevan a cabo la industria del acero, el concreto y otras áreas relacionadas a la construcción, básicamente su paisaje está constituido por hornos y fundiciones de acero, es una ciudad importante para la industria de la construcción en China. El gran conjunto urbano de esta ciudad también posee esta característica de funcionar como una especie de horno, en el cual se concentra las altas temperaturas y emanaciones que produce el desarrollo industrial de la ciudad.
Sin embargo existe un núcleo que sostiene a estos hornos, una especie de olla a presión evolutiva de la urbanización capitalista y la agro-industria, núcleo en el cual se sostiene la industria mundial, en este caso específico la agro-industria. La actual epidemia que lleva por nombre Sars-CoV-2, al igual que su predecesora de 2003 –SARS-CoV-, se gestaron entre el nexo de economía y epidemiologia. No es casual que estos virus tengan nombre de animal, ya que la propagación de nuevas enfermedades a la población humana casi siempre es producto de transferencia zoonótica, enfermedades que saltan desde el animal al humano. Este salto y la evolución del virus están condicionados por la proximidad y regularidad del contacto. Sin embargo cuando este interfaz –o medio por el cual se produce el salto de infección- cambia, las enfermedades evolucionan. Los altos niveles de temperatura y de contaminación, las condiciones del desarrollo de la agro-industria en ecosistemas locales, etc. proporcionan el medio ideal para la evolución de nuevas sepas devastadoras, las cuales son inducidas al salto zoonótico y luego se esparcen agresivamente en la población. El actual coronavirus forma parte de esta nueva era de epidemias que tienen su núcleo y propagación en regiones económicas fuertemente industrializadas y urbanizadas.
La agro-industria no regulada es el espacio perfecto para el desarrollo de epidemias como el coronavirus, otra de sus predecesoras, la gripe aviar, también tuvo un proceso primigenio similar, originándose en un núcleo productivo en esta materia y expandiéndose en las zonas periféricas no reguladas que rodeaban los centros agro-industriales, lo cual aumento la variación genética con la que la gripe aviar desarrollo características específicas para el género humano. Sin embargo, al extenderse las enfermedades fuera de sus lugares de orígenes, estás entran en contacto con una variedad mucho más grande de entornos socio-espaciales diversos. Este tipo de industria es parte fundamental de la económica china. La producción de monocultivos genéticos de animales domésticos es una característica de la producción industrial en este ámbito, los tamaños y densidades de estas poblaciones aumentan la tasa de transmisión. Por otro lado, estos monocultivos actúan eliminan las barreras inmunológicas que puedan frenar la transmisión, dentro de estos espacios productivos se encuentran las condiciones óptimas para la evolución de las distintas sepas de virus.
El Covid-19 halla su ruta de propagación en los distintos circuitos mundiales de mercancías (como la fuerza de trabajo por ejemplo), por la migración no regulada de la mano de obra (rutas que estas definidas por las dinámicas geográficas y económicas del sistema capitalista). En este contexto el virus encuentra un tipo de selección endémica y un alto número de vías evolutivas para que esté evolucione. Este proceso de circulación estimula al virus a evolucionar y por supuesto a propagarse en la población mundial. La lógica de circulación de capital ayuda a estas nuevas sepas virales, anteriormente aisladas e inofensivas, a colocarlas en espacios que favorecen la evolución de rasgos específicos, lo cual generan nuevos vectores de transmisión. Wuhan al ser una ciudad importante en China presenta altos flujos de población, las migraciones (sea por razones económicas, culturales, o sociales) a nivel interno del país oriental también forman parte de la ruta de propagación del covid-19.
Poco se sabe sobre China, es este desconocimiento un factor decisivo al momento de formular explicaciones con sesgos conspirativos e incluso xenófobos –al apuntar a sus “costumbres alimenticias”-. Es de conocimiento del autor de esta respuesta que existen los mercados des-regularizados e ilegales de animales silvestres, los cuales también forman parte del circuito de propagación de esta enfermedad, sin embargo no es posible considerarlo como el factor principal que da origen al virus, ya que este origen es posible encontrarlo en las zonas de producción agro-industrial. El proceso de extensión de este tipo de industria (que incluye deforestación y transformación de las periferias), sumado a las emanaciones producto de los hornos industriales y a las características propias de la ciudad (su alto índice de temperatura), no solo pauperiza la vida de las comunidades rurales y el medio ecológico en el cual habitan –de las periferias- de Wuhan, sino que también son terreno fértil para el surgimiento y mutación de nuevas cepas virales.
La producción del espacio en las coordenadas que emana el modelo de acumulación capitalista, el cual transforma la tierra en su totalidad, también da pie para el surgimiento de nuevas epidemias. La propagación de estas se debe a como esta región se integra al mundo, mediante circuito de flujo de capital mediante la exportación de mercancía y de mano de obra hacia distintos espacios internos como externos. Lo que sucede por ejemplo en la zona agro-industrial en China también repercute a nivel mundial. Las epidemias forman parte, como una especie de sombra, del desarrollo industrial, las cuales se expanden debido a las rutas que establece el circuito geográfico-capitalista.