Las personas que somos profesores o docentes estamos frente a ciertos desafíos actuales y futuros relacionados con la labor docente; debemos replantear la labor y cuál es su verdadera función en la sociedad ya que la docencia como parte fundamental de la educación está comprometida con el mejoramiento de la sociedad. Desafíos tales como la autonomía de la pedagogía (esto no quiere decir que se desligue de otras disciplinas y ciencias), la visión que se tiene de la labor del maestro en la sociedad como como aquella profesión que cualquiera puede desempeñar y que no requiere de un mayor esfuerzo, los cambios que esta labor está experimentando en una era digital, la posición de la educación frente a la creación de modelos políticos y sociales que buscan intereses particulares y no fines comunes, los cuestionamientos actuales que giran en torno a labor docente no son muy distantes de los que se presentaron desde sus inicios como la poca remuneración por la labor, otras profesiones se encargan de crear y poner en marcha los planes educativos y en muchos casos personas que son ajenas al ámbito académico y pedagógico son los que resultan diseñando y creando planes de estudio y currículos que se enfocan en aspectos diferentes al de la formación, como la educación en nuestro país como primer plano ha seguido de su creación una linealidad en cuanto a la estructura y manejo de contenidos enfocados a desempeñar ciertas conductas y actitudes regidas por valores y conocimientos preestablecidos siendo la educación una herramienta para construir una sociedad y por ende unos individuos homogeneos ; estos serían solo ciertos desafíos a los que estaríamos dispuestos a enfrentar y estar dispuestos a rebatir u formular escenarios y metodologías para abordarlos.
Ahora bien El sistema educativo tiene que pensarse en términos más cualitativos y menos cuantitativos en donde todo puede ser medido y calificado otorgando un número a la formación y en cierta medida a lo que es o son las personas en este caso los educandos, los futuros docentes deben tener en cuenta que su profesión tiene como eje primordial a los
Sujetos los cuales obviamente no son simplemente objetos a los que se puede moldear y transformar como una cosa sino que de por medio existe el factor humano y todas sus formas de ser y estar en el mundo; pensar nuevamente la escuela como aquel lugar en donde me voy a educar y por tanto la familia como el núcleo de la sociedad y en donde se forman y crean los primeros ejes educativos. Pensar si la estructura de la escuela está bien diseñada y cuestionarnos en que hemos fallado o en que nos han fallado al encontrarnos en la sociedad con una serie de problemas de diversa índole y como ha sido posible que la educación no haya sido capaz de suplirlos y porque no ha sido capaz si entendemos que esta es una herramienta fundamental para que las sociedades sean prosperas y productivas.
Ahora con la creación del proyecto neoliberal que no solo se está llevando a cabo en nuestro país sino en muchas partes del mundo para monopolizar el conocimiento y la información y que sean unos cuantos por no decir, aquellos que posean el mayor capital Económico, los beneficiarios de este conocimiento relegando a las clases menos favorecidas a simples reproductores y facilitadores de bienes y servicios para ellos, haciendo que la brecha de inequidad sea cada vez mayor. Es así como la educación se debe convertir en un eje primordial para la equidad y no por el contrario como medio para la desigualdad, el docente como ese mediador entre el conocimiento y la sociedad como el guía para que cada individuo y por ende cada comunidad busque su bienestar mediado por la educación.